Bolívar le aplicó un duro golpe a The Strongest (3-2) en el clásico 198 de la Liga y a la vez de pasar a ser el favorito para pelear por el título con Sport Boys y soñar con el tricampeonato, dejó a su oponente de ayer en el estadio Hernando Siles herido de muerte en la lucha por alcanzar la corona del torneo Apertura de la Liga.
El celeste ahora es segundo con 30 puntos y está a cinco del puntero Sport Boys (35), y supera con uno al Tigre (29), que pasó a ser tercero.
Fue un partido emotivo, sobre todo por lo que hicieron ambos en el segundo tiempo, y con ese accionar de lucha, por una parte, y buen juego, por la otra, le sacaron brillo al rótulo de clásico que lleva este choque con más historia en el fútbol boliviano.
El Tigre tuvo en sus manos dos veces la victoria, pero no la supo cuidar, incluso hubo una tercera, sin embargo falló un penal; la Academia, en cambio, primero empató las dos veces que iba en desventaja y después dio vuelta el marcador a través de otra pena máxima.
El primer tiempo fue de The Strongest si se toma en cuenta que golpeó primero con el gol de Pablo Escobar (8 minutos) y por haber estado más cerca del segundo, porque si de justicia se trata, debió irse ganador en ese periodo, aunque Ballivián no pudo empalmar la pelota y el propio capitán estrelló el esférico en el travesaño.
Juan Miguel Callejón había convertido el gol del empate de tiro libre a los 25".
El espectáculo regresó con fuerza en el segundo tiempo con los tres goles y las jugadas que ambos concibieron.
Eso sí, Bolívar mejoró de manera considerable su juego. Si a la larga ganó es por la porfía que tuvo para llegar en cada acción con profundidad. Además, su otra virtud fue no bajar los brazos ante la adversidad.
Fue el Tigre el que otra vez se adelantó con un gol convertido por Chumacero a los 9 minutos.
Pero Bolívar no solo respondió casi de inmediato (12") con el tanto de Sánchez Capdevila, sino que tuvo en Diego Zamora al hombre que le dio el impulso final tapándole un penal a Ramallo (28") hasta que Callejón, cuando le tocó ejecutar el suyo (42"), lo hizo con seguridad y clase.
The Strongest carga el haber perdido 10 puntos en casa
The Strongest perdió diez puntos en el estadio Hernando Siles en lo que va del torneo Apertura de la Liga y en el balance final eso le puede costar caro.
De ser un cómodo líder, su realidad actual indica que es tercero en la tabla de posiciones con 29 puntos, uno detrás de Bolívar y a seis de Sport Boys, el líder.
Con Bolívar, ayer, y Wilstermann no pudo el atigrado y cayó derrotado 2-3 y 1-2, respectivamente, mientras que los otros cuatro puntos se le escaparon en los empates con Blooming en el inicio del torneo y después con San José, ambos 1-1.
No se descarta al Tigre de la lucha, pero tiene un calendario complicado. Para comenzar visitará a San José en Oruro, también jugará en esa condición frente a Oriente, Universitario y Wilstermann. En casa lo hará frente a Nacional Potosí, Sport Boys y Real Potosí.
La situación pinta más favorable para Bolívar, que tiene la misma cantidad de partidos afuera (cuatro) y en casa (tres), pero su calendario es más accesible.
La Academia será visitante en los dos siguientes encuentros, ante Real Potosí y Blooming, y en esa condición también jugará ante Petrolero y Nacional.
En cambio, hará de dueño de casa en los encuentros frente a Ciclón, Wilstermann y San José.
La figura
Rudy Cardozo entró a los 13 minutos del segundo tiempo y la defensa de The Strongest no lo pudo contener. Al volante le salió una estupenda bicicleta y provocó el penal decisivo.
Destacado
Diego Zamora es un arquero consolidado en Bolívar. Gran porcentaje del triunfo de ayer fue gracias a su aporte. Acertó al lanzarse a su costado derecho para atajar el penal de Ramallo.
El árbitro
El clásico le quedó grande a Gery Vargas, quien con sus decisiones perjudicó a los dos equipos. Sus pocos aciertos tuvieron que ver con los penales. Dejó golpear demasiado.
De celeste
Gran parte del segundo tiempo fue de Bolívar, Callejón y Tenorio se perdieron goles cantados frente al golero Vaca. El español también hizo estrellar una vez la pelota en el travesaño.