Mineirazo

Alemania hizo añicos el sueño de Brasil de convertirse en hexacampeón en su país al infligirle la peor humillación de su historia con un brutal 7-1 en las semifinales de Belo Horizonte.

Thomas Müller, Miroslav Klose, Sami Khedira, André Schürrle y Toni Kroos, los dos últimos por partida doble, anotaron los goles de la máquina aplanadora en que se convirtió la selección alemana, que ganaba 5-0 antes de la media hora de juego. Oscar descontó en el minuto 90.

El equipo dirigido por Joachim Löw hizo una exhibición de fuerza en el estadio Mineirao y viajará a Río de Janeiro para la final del domingo como favorito. Allí se medirá al ganador del Argentina-Holanda hoy en Sao Paulo.

Gane quien gane, el Maracaná verá una reedición de la final de 1974 con Holanda o las de 1986 y 1990 con Argentina.

Lo que no verá el legendario estadio carioca será un nuevo Maracanazo. Brasil no tendrá ni siquiera la oportunidad de perder un nuevo título en casa en la final, como le sucedió en 1950 ante Uruguay.

Aquel 2-1 ante 200.000 espectadores fue una derrota traumática para Brasil, que luego se recuperó ganando cinco títulos mundiales y convirtiéndose en el "país del fútbol". La de ayer en el Mineirao fue sencillamente humillante.

Sin el talento de Neymar, lesionado, y sin el muro de Thiago Silva, sancionado, la Verdeamarela fue un monigote en manos del equipo alemán que acabó abucheada por una afición que le dedicó "olés" al conjunto rival.

Las estadísticas quedaron pulverizadas. Brasil recibió la peor derrota de su historia desde el 6-0 que le propinó Uruguay en 1920. Además, perdió la imbatibilidad en casa que sostenía desde 1975.

Pero no sólo eso: Klose le arrebató el récord histórico de goles en Mundiales con 16 tantos a uno de los grandes del fútbol brasileño, Ronaldo.

Nunca antes una semifinal se había resuelto con un marcador tan abultado. De hecho, Alemania se quedó a sólo un gol de su mayor goleada en Copas del Mundo, el 8-0 con el que ganó a Arabia Saudí en 2002.

Gran nación del fútbol y tricampeona mundial, Alemania recordará probablemente por siempre su victoria en Belo Horizonte, ciudad que quedará inscrita en la historia negra del fútbol brasileño.

Todo funcionó ayer a la perfección en el equipo de Löw, que pudo incluso ganar por más con sus contragolpes en el tramo final del partido.

Alemania encontró la clave en cuartos de final ante Francia, cuando retrasó a Philipp Lahm al lateral derecho y puso a Klose en la punta de ataque.

La primera media hora alemana fue una orquesta sonando a la perfección. Müller (11'), Klose (23'), Kroos (24' y 26') y hasta Khedira, un hombre que rara vez marca goles, desnudaron a uno de los peores equipos de Brasil en décadas.

Las frases

Quería ver a mi pueblo sonreír, pero los alemanes fueron los mejores, fue un día de tristeza.
David Luiz, jugador de Brasil.

Explicar lo inexplicable es muy complicado. Tenemos que conocer el gran fútbol alemán.
Julio César, arquero de Brasil.

En los entrenamientos se ve que encajamos genial. Y en la cancha que somos una unidad.
Miroslav Klose, jugado alemán.

El Mineirazo alemán ridiculiza el Maracanazo de 1950

EFE / Belo Horizonte
Brasil encajó el peor revés imaginable en su larga y dorada historia mundialista y en su propio país, ante un adversario como Alemania superior que no tuvo piedad del anfitrión, al que ganó por primera vez en partido oficial para arreglar todas las venganzas por saldar.
Tal y como sucedió en 1950 en Maracaná, el estadio Mineirao de Belo Horizonte testificó una de las más bochornosas páginas del pentacampeón. Nunca antes sonrojado así.
Para contemplar cuando Brasil padeció tantos goles hay que trasladarse a Francia 1938, cuando ganó 6-5 a Polonia, prórroga incluida. Nada que ver con esto. El peor resultado de su historia.
No llegará al templo futbolístico de Río de Janeiro el temido revés en un Mundial. Se quedó a un paso en el trayecto pero a una distancia sideral en lo futbolístico. El convencimiento de que la energía, el empuje, la historia y la condición de local bastaban para lograr el éxito Mundial que se resiste desde el de Corea-Japón 2002 fue un error del que no quiso ser consciente Luiz Felipe Scolari.
En cuanto encaró a un adversario con pedigrí se derrumbó. Alemania, que disputará una final de un Mundial, desde aquella de Asia en el 2002.
El partido fue eterno para Brasil, que encontró el honor gracias a su jugador de talento, Oscar, que finalizó un contraataque iniciado desde su portería por Julio César.
No supuso alivio alguno el gol. Su celebración representó la impotencia, la frustración. La imagen de un triste adiós a las ilusione de su Mundial.
Alemania irá al Maracaná. Regresó a una final en esta última oportunidad para dar brillo a una generación plagada de talento.

Menotti: "Fue una clase magistral de fútbol"

DPA / Buenos Aires
El 7-1 de Alemania sobre Brasil ayer por las semifinales del Mundial de Brasil 2014 fue "una clase magistral de fútbol" y un "mensaje maravilloso", aseguró César Luis Menotti, campeón mundial dirigiendo a la Argentina en 1978.

"Lo de hoy (ayer) fue una exhibición, una clase magistral de lo que es fútbol", dijo Menotti a la agencia DPA, al tiempo que destacó que el seleccionado de "Brasil fracasó contra un equipo que juega al fútbol".
"Brasil no jugó nunca al fútbol en este Mundial", añadió Menotti, quien criticó al seleccionador del equipo brasileño, Luiz Felipe Scolari.
"El entrenador (Luiz Felipe) Scolari no apostó al fútbol, sino sólo a los resultados", lo que lo llevó a "no jugar bien ningún partido del Mundial", aseveró el argentino.
"Alemania no tiene grandes figuras, y por eso el mérito es del equipo, y el gran trabajo que hace el entrenador (Joachim) Löw", opinó Menotti.
"El equipo alemán es de una categoría impresionante, no está basado en una estrella, sino en un conjunto, y el resultado es un equipo brillante".
Veterano exjugador y entrenador, Menotti situó a Alemania en lo más alto: "Un equipo como pocas veces vi".
Menotti destacó a tres jugadores en el equipo alemán: "El arquero (Manuel) Neuer es el mejor del Mundial, el central (Mats) Hummels es hoy el mejor del mundo y además está esa figura imperceptible que es Toni Kroos".
Lo que hizo Alemania ayer es una verdadera "revolución del fútbol", sentenció el argentino. Sirvió, añadió a DPA, para que mucha gente "deje de decir estupideces".
Alemania se medirá el domingo en la final en el Maracaná al ganador de la semifinal que disputan hoy la Argentina y Holanda.
Comparte este artículo:

Partidos

Torneos, ligas